lunes, 5 de diciembre de 2011

Bartolomé de las Casas


Bartolomé de las Casas considerado hoy pionero de la lucha por los derechos humanos; nació en Triana en el año de 1474, hijo de Pedro de las Casas e Isabel de Sosa, desde niño y adolecente frecuentaba las aulas catedralicias y aprendió el latín, su padre se embarco en el 2do viaje a América, a su regreso a España, su padre le regala un joven indio y entre ellos nace una amistad.
En 1502 Bartolomé se embarcó con Nicolás Ovando para La Española obteniendo ahí una encomienda de indios, institución por la cual un español se beneficiaba con el trabajo de los indios a cambio de doctrinarlos, haciéndoles mudar de su vida salvaje por una sedentaria vida de trabajo retribuido. En 1507 de las Casas había recibido la tonsura en Sevilla, lo que lo autorizaba a ejercer de doctrinero o catequista de indios; también fue soldado y tras la guerra como cualquier otro conquistador obtuvo indios.
Hacia 1511 escucho a los misioneros dominicos predicar condenando la encomienda por los abusos de muchos españoles encomenderos. Pasó a Cuba como capellán castrense y obtuvo un buen repartimiento ahí para mandar a sus indios en las minas a sacar oro aprovechándose de ellos cuanto más podía. Sin embargo entre tanto iba madurando su toma de conciencia que culmino con su conversión en 1514 cuando iba a predicar las pascuas de pentecostés, al sentirse llamado por dios para predicar contra la encomienda como injusta afirmo; según su nueva vocación que los únicos señores legítimos de nuevo mundo eran los indios la única razón de los españoles para ir haya como misioneros para convertir a los indígenas a la fe cristiana sin armas. Renunció a sus encomiendas y regreso a España en 1515 para difundir sus ideas y comenzar su incansable lucha en defensa de los indios y contra encomiendas de repartimiento se dirigió al Rey Fernando II, posteriormente al cardenal Cisneros quien le nombro protector de indias. Tras la muerte de Cisneros recomenzó la tarea junto a Carlos V y sus concejeros denunciando los abusos de los funcionarios que en la península administraban el negocio de indias enfrentándose a la enemistad del concejo de indias.
Bartolomé en 1519 era político en la corte de Barcelona donde proponían el proyecto de colonización pacifica a Carlos V. Aun que propuso primero la conducción de esclavos negros que pronto se convertirían en un espléndido negocio, se arrepintió de ello al advertir que tampoco estos solían ser esclavos por razones justas. Contra la conquista proponía una colonización pacifica por medio de misioneros y lucho para obtener una concesión en el continente americano para poder demostrar la viabilidad de sus ideas. Embargo de nuevo para América en 1520 habiendo obtenido del rey el territorio de Cumana (Venezuela) para aplicar en él, su teoría. Llevo a su nueva encomienda a sus frailes y colonos en 1521 pero en una breve ausencia de él los indios mataron a los españoles y acabaron con el experimento. A pesar de las reiteradas peticiones de las Casas, deseando ser oído por el concejo, este no le llamo y los superiores dominicos le retuvieron 16 años sin darle licencia para el viaje por el desastre de Cumana que le desacreditaba.
En 1535 emprendió un viaje a Perú pero naufrago llegando a Nicaragua donde denuncio él envió de esclavos a Perú y a predicar a los indios en 1540 sin licencia alguna regreso a la península convencido de que era ahí  donde  desarrollarían la lucha contra los abusos de los colonizadores. En 1542 logro ser oído por el consejo de Valladolid y lo apoyo Carlos V el cual era muy religioso, el fracaso de Cumana lo llevo a interrogarse acerca de la legitimidad y moralidad de su dominio en América, por la opinión de varios religiosos que acusaban de abusos y crueldades de españoles en las indias en el cual sostenía que la conquista del Perú había que abandonarla, pues los incas eran los únicos dueños del país y Carlos V se inclinaba al abandono hasta que Francisco de Vitoria le persuadió de que si los españoles se retiraban del Perú la cristiandad desaparecería de ahí. Las Casas insistía esgrimiendo como arma terrible su brevísima relación de la restricción de las indias junto con 8 tratados.
Bartolomé acusaba en dichos tratados todos los descubridores del nuevo mundo de espeluznantes crímenes, atropellos y robos acusación hecha con el fin de que se prohibiesen las explotaciones con gente armada; pero tampoco fue escuchado en esto pues la exageración de las atrocidades era tal ostensible y tan monstruosa que no merecían demanda de atención .
Las Casa influyo para que los frailes de más razonable indo filia, como Vitoria y los gobernantes de más recto sentido jurídico como el Virrey Mendoza de México, triunfase en la práctica así que Carlos V proclamo las nuevas leyes a favor de los indios, restringiendo las encomiendas y la esclavitud de indios. Sin embargo estas leyes provocaron censura de parte de fray Bartolomé de las Casas y en 1543 Carlos V le nombro obispo de Chiapas (Guatemala) para que practicase sus teorías en esa diócesis. En 1544 tuvo acceso a las bibliografías y documentos de la biblioteca de Hernando Colón más tarde emprendió su viaje a América, pronto al ver que los españoles le perdonarían un recibimiento hostil considerándosele responsable de las nuevas leyes y en cuanto empezó a denunciar su incumplimiento, como lo fueron que las encomiendas no llegaron a suprimirse ante la protesta unánime de los colonos que en Perú tomo la forma de sublevación abierta encabezada por Gonzalo Pizarro. Llegó a su diócesis en 1545 y a fin de implementar sus ideas jurídicas escribió un confesionario con normas draconianas según las cuales el penitente antes de comenzar  la confesión si tenía esclavos indios debía darles la libertad y si era encomendero debía poner toda su hacienda ante escribano en manos del confesor para restituir a los indios todos los tributos percibidos. Esto era contrario a las leyes de género y al ser aplicado a la diócesis de Chiapas promovió excomuniones y disturbio continuo entre los diocesanos y en la audiencia de Guatemala de modo que el obispo solo pudo permanecer en el obispado solo algunos meses en 1546 paso a México donde divulgó sus avisos y reglas para confesores que causaron nuevos escándalos: sus doctrinas fueron rechazadas en una junta celebrada en México por todos los obispos de la entonces recién colonizada Nueva España. En 1547 de las Casas regreso a España así como su obispado empezando una segunda época de descredito
Después de sus fracasos llego a reconocer que lo dominicos, franciscanos obraban santamente admitiendo esclavos según las leyes y supo que repudiaron su confesionario en la misma diócesis de Chiapas y en todas partes, el resquemor de conciencia de Carlos V dispuso que de las Casas discutieran públicamente contra Juan Ginés de Sepúlveda partidario de las conquistas. Las discusiones o polémica de los naturales (indígenas americanos o indios), y que enfrentó dos formas antagónicas de concebir la conquista de América, interpretadas románticamente como la de los defensores y la de los enemigos de los indios se hicieron en el Colegio de San Gregorio en Valladolid en 1550 y 51 ante el concejo de indias y ante otros varios jueces que votaron unánimemente a favor de Sepúlveda quien defendía el derecho y la conveniencia del dominio de los españoles sobre los indígenas, a quienes además concibe como naturalmente inferiores. De igual modo en los años sucesivos, Las Casas vio que sus más allegados misioneros le escribían defendiendo la encomienda y contradiciendo su doctrina.
La discusión partía de las bases teológicas, puesto que la teología era considerada superior a cualquier otro saber, no se discurría en torno a si los indígenas de América eran seres humanos con alma o salvajes, susceptibles de ser domesticados como animales, el propósito de la discusión era ofrecer una base teológica y jurídica segura para decidir cómo debía procederse en los descubrimientos, conquistas y población de las Indias.
Surgió de esta disputa el Derecho de gente, principio del fin de la justificación del dominio en las diferencias entre unos hombres y otros, además, el Debate de Valladolid sirvió para actualizas las Ordenanzas de las Indias y crear la figura del protector de indios. Las conquistas españolas se regularon de tal forma que solo a los religiosos les estaba permitido avanzar en territorios vírgenes. Una vez que habían convenido con la población indígena las bases del asentamiento. Se adentraban más tarde las fuerzas militares, seguidas poco después por los civiles.
Las Nuevas Ordenanzas fueron especialmente beneficiosas para Filipinas, donde se garantizaron los derechos de la población nativa casi desde el principio, desde 1571 cuando los Dominicos obtuvieron de Felipe II garantías de protección. Sepúlveda aporto un trabajo titulado Demócrates alter, en el que sostenía que los indios, como seres inferiores, debían quedar sometidos a los españoles, y lo completó con más argumentación escrita en el mismo sentido. La Apología de las Casas fue el texto clave en las discusiones. La Junta quedó inconclusa y por ello volvió a convocarse el año siguiente. En la disputa no hubo resolución final. Los dos exponentes se consideraron vencedores.
Entre los puntos que manifiesta la tesis de Ginés de Sepúlveda en la cual justificaban la conquista eran; que los indios tenían derecho de tutela, es decir que para ellos era conveniente mantenerse bajo el dominio de españoles, ya que no eran capaces de gobernarse a sí mismos, impedimento a la práctica del canibalismo, salvación de victimas futuras como resultado de sacrificios a dioses falsos, El mandato evangelizador que Cristo dio a los apóstoles y el Papa al Rey Católico.
Así oscurecido y tras haber renunciado a su obispado murió fray Bartolomé de las Casas en Madrid en el año de 1566.